martes, 31 de mayo de 2005

Ausencia...

Soñe que te perdia.
No, soñe que me dejabas, sin entender yo el porqué.
Y me vi, bajo el chorro de una ducha, imaginandome la vejez sin ti.
Y tu ausencia se me clavaba en el centro del pecho.
Agarré el jabón, y dibujando con él en los azulejos, pensaba en hablar contigo. En pedirte una explicacion y otra oportunidad. Y el jabón, igual que mis esperanzas, resbalaba con el agua hasta el desagüe.
No se por qué, pero sabia que no ibamos a volver.
Y la idea de envejecer sin ti me destruía poco a poco.
Me desperte cubierta de agua, sudando y mirando a la pared, igual que en el sueño miraba los azulejos.
Pero algo era diferente, y lo supe en cuanto abrí los ojos.
Ahi estabas tú, junto a mi.
En mi cama.
Y comencé a besarte, para no perderte de nuevo.
Y pense en todas las veces en que he querido estar lejos de ti.
En todas esas veces que te he pedido espacio.
En todas aquellas en las que he pensado dejarte.
Y lo he visto claro.
No puedo.
No quiero.
No soporto la idea de pasar la vida sin ti.
A pesar de todo, y por todo.
Esta vez no quiero sentirme como en un sueño, como en este sueño....

2 comentarios:

ekilore dijo...

Qué bonito.

No sé cómo he llegado a tu blog pero me he topado de bruces con este bello texto y me he emocionado.

A veces es tarde cuando valoramos lo que tenemos. Felicidades.

Nethan dijo...

¡coñé! me has puesto el bello de purita punta. ¡uff!