miércoles, 8 de junio de 2005

Historia de una orientacion...Parte III (y final...de momento)

Tras la tempestad llega la calma...

Me fijé en ella allá por febrero del 2000. Aun inmersa en mi anterior historia y sin demasiadas ganas de salir de ella a pesar de todo. Ella era alta, macha (rubia), delgada, y con el pelo corto. No era mi tipo. Llebaba una camiseta verde oscuro, vaqueros, gafas y una enorme y alargada bolsa al hombro que me llamó la atención. "Esgrima" decía aquella bolsa (posteriormente aprendí que se llama saca). Eso fué lo que me hizo interesarme por ella.
Cuando iba a clase (que no era muy a menudo), trataba de fijarme más, de conocerla, de saber quien era esa chica. Pero el resto de mis circunstancias me hacian alejarme bastante de ese objetivo. Simplemente, tenía otras cosas en las que pensar.


Las prácticas de Genetica (bendito Mendel...)

Las practicas eran algo de lo que uno no se podía librar sin tener garantizado un suspenso...así que fuí. Y me colocaron en la misma bancada que ella. Por fin podía enterarme de como se llamaba, ya que eramos 4 en cada bancada, y a dos ya los conocía (y creo que mi nombre me lo sé...). Así que cuando rellenamos la hoja con el nombre de los componentes, a proposito dejé el mío para el final. Y vi su nombre..."Alegría". Recuerdo que pensé; "joder, que madre más hippie!!". En esas practicas nos fuimos conociendo un poco. La pasamos bien. Sobre todo con la coña de "La bancada gay", debido a los resultados de un experimento...

Aun así las practicas de genética acabaron, y yo volví a mi ostracismo habitual. Pero como la carrera de biología sin las practicas sería como CSI sin Grissom, tuvimos una nueva práctica, esta vez de campo, y de geología, justo antes de Semana Santa. Así, entre micas y feldespatos, ella me pregunto que qué iba hacer yo para las vacaciones, y yo le conté mis planes de irme para Alicante. Y ella, como buena coleccionista de Postales, agarró mi cuaderno y ni corta ni perezosa me planto su dirección, bajo la estricta promesa de enviarle una...y yo feliz de la vida...

Así que me pasé la mitad de los días en Alicante buscando una postal que me gustara, lo cual me costó bastante esfuerzo. Y se la mandé. Era una postal muy sencilla, del tipo, estoy-bien-y-esto-es-precioso-muchos-besos. Pero también la decía que tenía ganas de verla y que la echaba de menos....Ya habiamos bromeado sobre lo de ir juntas al baño de minusvalidos (que da mucho juego), asi que yo comenzaba a pensar que esa chica era de las de mi acera...Asi que trate de jugar alguna carta...

Otra vez la genética al rescate...

Pero la postal no llegó (bueno, llego como 2 años despues...correos ya se sabe...) así que a la vuelta de Semana Santa seguiamos igual. Bueno, yo bastante peor después del dichoso viajecito...

Pero esta vez si que quería ir a clase. Me saltaba todas las de Zoología, porque ella no iba. Pero a la siguiente, que era genética, siempre estaba como un clavo. Y es que cada día ella me saludaba. Se paraba a hablar conmigo, me tenía en cuenta. y eso me hacía sentir bien.

Me enteré que iba a exponer su trabajo de la asignatura (lo cual era optativo), así que decidí exponer yo el mismo día que ella, porque a las exposiciones no iba casi nadie, y así seguro que tendriamos mas chance (oportunidad de hablar). Conste en acta que para mí hablar en público es una experiencia horrible, asi que se constata que esta chica me tiraba de verdad...

Y sí, ese día hablamos. Era viernes en la mañana, y no había mucha gente en la facultad. Me senté cerca de ella y ella se volvió para hablar conmigo. Me dijo que se moría por poder fumar un cigarro, pero como estabamos en clase...Yo le dije que porqué no se tomaba un chupachus, como el kruyff. Le pareció buena idea, pero me dijo que no quería comprarlo porque le daba pereza bajar a la cafetería. Le ofrecí que si me daba el dinero, yo iba. Y fuí. Nunca corrí tan rápido como aquella vez. Recuerdo que cuando iba por la mitad del pasillo ella me gritó "que no sea de cremaaaaa". Una frase que luego hemos recordado muchas veces...

Le gustó el detalle del chupachus. Le llamó mucho la atención. Al acabar las exposiciones, me dijo que se iba a casa a comer. (Lo cual es rarisimo, porque en la Autónoma el 90% de los estudiantes somos adictos al Tupperware...). Le dije que tenía mucha suerte, que a mi no me daba tiempo de comer en casa, porque tenía una hora de trayecto hasta llegar allá. Me invitó a comer en su casa. "No me lo digas dos veces, que acepto la invitación" fue mi respuesta. Reiteró la invitación. Y para su casa fuimos.

No fue nada del otro mundo, pero yo estaba muy contenta. No me podía creer que estuviera en su casa. Me enseño su cuarto. Mis sensaciones:

1.- Que de puta madre!! (Al ver dos guitarras colgadas en la pared, y un tanque con tres tortugas al fondo. Esta chica es muy interesante...)

2.- Mierda, es hetero!! (Al ver una foto de un chico junto a un corazón de madera que decía "la pareja del año).

Así que al salir de su casa, estaba en punto muerto. Esa chica me gustaba aún más pero tenía novio. Vuelta a mi mierda habitual.

Sin embargo antes de despedirme, ella me invitó al torneo de esgrima que tenía el martes siguiente. Y allí fuí.

Touchée">


Tarde media hora en decidirme a entrar a la sala de esgrima de la UAM. Cuando entré, ella me saludo muy feliz de verme. Había invitado a muchisima gente, y sólo yo había acudido. Aproveché la ocasión para hacer bastantes fotos, en blanco y negro, así no pensaba en la atención que estaba llamando al ser la única persona del publico.

Tras el torneo (que además ella ganó) nos fuimos a tomar unas cervezas con toda la gente. No fue nada del otro mundo pero yo la pasé muy bien. Ahora yo significaba algo más para ella. Ya no era una compañera de clase más. Era la única persona que se había tomado la molestia de ir a verla tirar....

Al día siguiente, teniamos clase. Tras la clase me dijo que los chicos estaban en su torneo, que si quería ir a verlos. Y acepté. Tras eso nos fuimos a tomar las cervezas de rigor. A todo esto, yo había quedado con mi "novia", para dormir en su casa, y mantener otra estupida conversación sobre lo idiota que era su novio (era ella quien lo decía, aunque yo estaba totalmente de acuerdo). Pero no quería irme. La envié un mensaje diciendo que no la iba a ir a recoger en la U (como el resto de días), que nos veiamos cerca de su casa. Luego la envié otro diciendola que iba a llegar tarde, que me esperara allí. Más tarde otro más diciendola que nos veíamos en su casa, pero que no sabía a que hora iba a poder llegar.

Yo era feliz, y hacía tiempo que no me sentía así. Al final, la rubia (como se la conocía), propuso que nos fueramos a su pueblo a tomar alguna cerveza más, y un compañero de la facultad y yo, aceptamos.
Jugamos una partida de billar.
Nos fuimos a la barra a tomar cerveza y pinchos de bacon preparados por un camarero musulman (ironias de la vida)
El compañero se fue al baño
Y una mano se introdujo en mi espalda...
Así que la besé...
Así que nos besamos...

Cuando el compañero volvió del baño nos encontró juntas. No hablamos demasiado en el resto de la noche. Ella nos acompaño al último tren, al que fuimos abrazadas. Y antes de que cerrara las puertas, me besó de nuevo. Un beso que me llegó a donde muy pocos antes habían llegado.

Cuando fui a la casa de mi ya "ex-novia" (por fín había encontrado la inspiración necesaria para abandonar esa relación) iba con una sonrisa estupida en la boca. Y dormí a 1 metro de la cama. Mi "ex" me vió. Trató de besarme y no la dejé. Me pregunto si es que estaba con mi compañera de clase (ya le había hablado de ella) y le dije que sí. Se puso muy triste, pero a mi ya me daba igual. Yo era feliz, y por una vez, eso era lo único que me importaba...

Quien te iba a decir a ti hace tres meses...

Sin embargo al día siguiente me llené de dudas. No sabía como enfrentar la situación. Sabía que ella entrenaba. Y encontré una excusa para ir a verla. Ella se había dejado la carpeta en mi mochila. Debía devolversela. Así que fuí para la sala de esgrima, y nada más llegar, ella dejó todo lo que estaba haciendo y me dijo muy seria "ven, que tengo que hablar contigo". "La jodimos" pensé yo. "Me va a decir que se arrepiente, que estaba borracha, que no sabia lo que hacia, que tiene novio..."

"¿Anoche estabas borracha?" me preguntó. "Yo no, ¿y tu?". "Tampoco, y quiero que sepas que yo me tomo esto muy en serio, y que me gustaría que de aquí saliera algo formal".
Ufffffffffff.......respiré, y le dije que yo también, que a mi ella me gustaba mucho....

Ese fué el comienzo. Y los meses pasaron volando. Tanto, que a los tres meses empezamos con la coña de "Quien te iba a decir a ti, hace tres meses, que ibas a estar así con una mujer", ya que yo era su primera chica.

Y sin embargo ya llevamos 5 años. Con sus altos y sus bajos. Con sus cosas buenas y malas. Ya tenemos muchas discusiones a las espaldas, tele a color y una gata. Y vivimos juntas en Costa Rica, porque ella se quiso venir conmigo.

Hemos compartido tantas cosas, y tan especiales, que no caben aquí. Quizá algún día, en algún otro post.....


Imagen tomada de http://www.porlibre.com/MADRID/IMAGENES

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