martes, 27 de febrero de 2007

Entrando al armario...

En mi casa convivimos varias mujeres, un hombre, y un elemento subversivo que aun no se ha declarado ni de un sexo ni del otro... Entre todos esos tenemos dos homosexuales declaradas, dos heterosexuales declarados, un asexual indefinido, y un elemento asexual forzado (castrado) al que no le gusta salir del armario, lo que le gusta es entrar...
Ahora me explico. En casa, además de Ale y yo conviven tres tortugas, Coco, que es macho heterosexualísimo y Peggie, hembra más heterosexualísima si cabe, que aguanta el acoso y derribo de Coco, y de vez en cuando le da descendencia en forma de huevito comestible (que no dura más de 10 minutos después de puesto). La tercera en discordia es Gustavo, o Gustava, o Gustave, o... vamos, que no sabemos si es macho, hembra, elefante o qué. Ni los veterinarios lo saben... La cosa es que tiene tamaño de macho, y colores de macho. Pero cola de hembra. Y no le tira los tejos a Peggie. Ni recibe tejos de Coco. Ni nada. De nada.
Y luego queda Touchée. La gata asexuada antes de que pudiera disfrutar de un solo celo. Pobrecita. Pero es que había que aprovechar la oportunidad de hacerlo cerca de casa y a un precio impensable en España (1500 pelas...). La cosa es que a esta gata castrati no le importan en absoluto los años de lucha por la visibilidad, y en cuanto abrimos la puerta del armario, ¡Zas!, a dentro que va. No hay manera. Es más, en más de una ocasión se ha quedado dentro durante un buen rato, y sin rechistar. Qué poco solidaria...

Menuda fauna....

3 comentarios:

yuyu dijo...

mirala.. no sabia que habias vuelto!!!
y esa gata.. me resulta familiar.. a ver si .. es prima de éste

Unknown dijo...

jejejeje vamos, que no parais en casa con todos los bichos vivientes que teneis!! estoy segura de que os dan buenos momentos y anecdotas ;)

por cierto, con esa carita que tiene, se le perdona el empotramiento armaril!

Anónimo dijo...

Me ha hecho ilusión reencontrarte a partir de tus comentarios al Ave. :)