Llueve

Y no debería llover, que ya es época seca. Pero anoche no paró de caer agua, ni de tronar. Y yo no dormí muy bien entre eso, un gato que no paraba de subirse sobre mí en cuanto yo me colocaba boca arriba, y extraños sonidos en medio de la noche (como ese "POUM" que hizo sonar todas las alarmas de los carros y que aún no sabemos que fue).

El resultado es que hoy estoy agotadísima, y me muero por llegar a la casa. Pero aún me quedan dos horas.

Cuando me siento así, me da por pensar en la rubia, y me entran ganas de llamarla. Pero generalmente no lo hago, porque en realidad no tengo nada interesante que decirle, y aquí no está la petarda para cambiar la conversación hacia cosas como "quien-es-la-gata-más-bonita-del-mundo-¿eh?-quien-si-es-que-te-comia-a-bes... ...¡¡sueltame-la-cara-Touchée-que-te-reviento!!"

A ver si pasa rápido el tiempo y vuelvo a estar con mi flaca, y a ver si se va la lluvia, sale el sol de nuevo, y Diciembre es como debería ser...